Si queremos realizar nuestro propio compost en nuestras casas, debemos de tener presente que materiales se pueden utilizar para evitar la emanación de olores desagradables que puedan ocasionar molestias a nuestras familiares y vecinos.
Además dependiendo de la fuente de materia orgánica que utilicemos para nuestro compost, obtendremos diferencia en la textura y calidad de nuestro compost.
MATERIALES QUE SE PUEDEN UTILIZAR
Material seco
Pasto cortado y seco: deben ser secados al sol una vez cortados.
Hojas de plantas perennes; estos son más duros y de una lenta descomposición, para el uso de estos se recomienda triturarlos.
Hojas secas; son hojas que se caen de los arboles.
Restos de podas; las ramas favorecen la ventilación, también deben ser triturados para su incorporación, hasta unos 5cm.
Aserrín y viruta; se deben utilizar en pocas cantidades. No utilizar de madera enchapada.
Material húmedo
Frutas y verduras; se pueden utilizar las cascaras y restos de cocina, preferiblemente picados.
Estiércol de animales herbívoros; se utiliza de animales de granja.
Restos de cítricos; se necesitan una buena aireación.
Hojas y bolsitas de té; se deben esparcir por la pila.
Cenizas de madera; utilizar en pocas cantidades
MATERIALES QUE NO SE RECOMIENDAN
Material
Carne, huesos, resto de pescado; estos emiten malos olores y atraen insectos.
Aceites y grasas animales; se pudren generando malos olores.
Productos lácteos; el queso, yogurt, mayonesa, etc. Pueden aportar bacterias indeseables.
Excremento de animales carnívoros; pueden contener microorganismos peligrosos para la salud.
Malezas y plantas persistentes; evitar su uso, ya que pueden mantenerse latentes hasta que se incorporan al campo y se vuelven un problema.
Material inorgánico; vidrios, latas, bolsas de plástico estos no se degradan.
Plantas enfermas; es peligroso añadirlas, porque la enfermedad se mantendrá en conservación hasta llegar al campo y tener condiciones favorables.
Cenizas de carbón; estos ya no se descomponen, es mejor no utilizar.