La menta es un género de hierbas comestibles apreciada por su aroma refrescante, bastante utilizadas en cocina, la industria de productos bucales y alimenticia en general. El consumo de esta hierba o sus derivados produce una sensación de frío en la boca y las vias respiratorias. Su aroma es estimulante del apetito.
La destilación de la menta produce un aceite rico en mentol, sustancia de valor comercial y ampliamente utilizada en la producción de alimentos como golosinas, lociones para afeitar, productos bucales, perfumes etc.
La menta es utilizada principalmente en platos dulces y en la repostería, pero también se utiliza en platos salados. La parte utilizada de esta planta es la hoja, seca o al natural, que pueden ser utilizadas directamente o luego de destilados, en forma del aceite de menta. En aromaterapia se emplea como estimulante (por un supuesto efecto energizante por la parte emocional); En el aspecto fisico actúa como descongestionante, digestivo y refrescante. Procede de Asia central y del Mediterráneo.
La Menta, conocida por todos, es la especie Mentha piperita (labiadas). Esta planta se cree que es originaria de Inglaterra, se cultiva como especie aromática y medicinal. Rara vez crece en estado salvaje. Es una planta perenne con una discreta pilosidad y flores purpúreas o rojo-violáceas
En fitoterapia se usan las hojas y los extremos floridos de los tallos. La menta además se ha usado desde hace tiempo en cocina, y para preparar lociones, cremas de dientes y otros productos cosméticos, así como helados y golosinas especialmente chicles.
Composición química. Es rica en aceite esencial (1%-3%), sobre todo las plantas de menos de 3 años. El aceite esencial se compone mayoritariamente de mentol (hasta un 60%). También contiene flavonoides, taninos, sales de hierro y diversas materias minerales.
Actividad farmacológica.
Sistema digestivo: es antiespasmódica del sistema digestivo. Ejerce un efecto favorable sobre la secreción biliar y estimula la secreción estomacal. También estimula el apetito.
Sistema respiratorio: es refrescante de las vías aéreas, y descongestionante nasal. Además tiene actividad antiséptica y expectorante para el sistema respiratorio.
Vía externa: es antiséptica, antifúngica y antiviral. Se utiliza en forma de gargarismos, inhalaciones o linimentos. Tiene también una notable actividad anestésica, reduciendo la sensación de dolor.
Indicaciones terapéuticas. Por vía digestiva podemos usar la menta en casos de digestiones pesadas y flatulentas, mejorando notablemente estos síntomas. Además es muy util en dolores cólicos, espasmos y calambres de estómago por sus propiedades antiespasmódicas y colagogas (de secreción de bilis).
Por vía respiratoria se usa en caso de congestión nasal y en irritación de garganta, por sus propiedades antisépticas, expectorantes y refrescantes. Es por tanto un remedio muy completo y eficaz.
Por vía externa se usa en linimentos antirreumáticos para disminuir la sensación de dolor. También en inhalaciones y gargarismos en caso de dientes cariados y dolorosos, disminuye el dolor y tiene acción antimicrobiana.
Efectos indeseables y contraindicaciones. La menta no es tóxica. Sólo el aceite esencial usado imprudentemente en elevadas dosis puede causar picor de las mucosas y espasmos en la glotis, y si la dosis es muy elevada puede causar la muerte.